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Creencias Limitantes: ¿Cómo Identificarlas y Superarlas?

creencias limitantes en EMDR: mujer de rodillas rodeada de creencias limitantes: no valgo, voy a morir, no tengo el control, yo tengo la culpa, soy una verguenza.

Índice

1. ¿Qué son las creencias limitantes?

Las creencias limitantes son pensamientos profundos que tenemos sobre nosotros mismos, los demás o el mundo, y que nos impiden avanzar. Funcionan como reglas internas que condicionan lo que creemos posible.

Ejemplos comunes son frases como: “Nunca seré suficiente”, “No puedo confiar en nadie” o “Siempre fracaso”. Aunque parecen simples pensamientos, en realidad son convicciones arraigadas.

En psicología también se conocen como creencias negativas, cogniciones negativas o incluso pensamientos automáticos negativos. El nombre cambia, pero el efecto es el mismo: generan bloqueo, inseguridad y sufrimiento.

Una diferencia importante: un pensamiento negativo puede ser puntual, como “hoy no me va a salir bien”. Una creencia limitante, en cambio, es estable y repetitiva: “Nunca hago nada bien”.

2. ¿Cómo se forman las creencias limitantes?

Las creencias limitantes no aparecen de la nada. Suelen originarse en experiencias pasadas que dejaron una huella emocional.

Algunos factores que las generan:

  • Mensajes en la infancia → si un niño escucha con frecuencia “eres torpe” o “no sirves para nada”, puede interiorizar esas frases como verdades absolutas.
  • Experiencias traumáticas → accidentes, pérdidas, rechazos o humillaciones pueden grabar conclusiones como “no estoy a salvo” o “soy débil”.
  • Modelos familiares o sociales → crecer en un entorno donde se repiten frases como “la vida es dura” o “el dinero corrompe” también deja marcas.
  • Comparaciones constantes → sentirse menos capaz que los demás puede generar la creencia “no soy suficiente”.

Con el tiempo, estas ideas se convierten en lentes a través de las cuales interpretamos la realidad. Aunque las circunstancias cambien, la persona sigue filtrando su vida con la misma creencia limitante.

3. Ejemplos de creencias limitantes y su trabajo en EMDR

Las creencias limitantes más comunes giran en torno a tres áreas:

  • Sobre uno mismo
    • “No valgo nada”.
    • “Soy débil”.
    • “Nunca lo conseguiré”.
  • Sobre los demás
    • “No se puede confiar en nadie”.
    • “Los demás siempre me harán daño”.
  • Sobre el mundo
    • “El mundo es peligroso”.
    • “La vida es injusta”.

En EMDR, estas creencias se llaman cogniciones negativas. El terapeuta pide al paciente que identifique la frase que aparece al recordar un momento doloroso. Ejemplos frecuentes en consulta son:

  • “Estoy en peligro”.
  • “Es mi culpa”.
  • “No tengo control”.

El objetivo del proceso es transformar esa cognición en una creencia positiva.

  • De “No valgo nada” a “Tengo valor y dignidad”.
  • De “Estoy en peligro” a “Ahora estoy a salvo”.
  • De “Es mi culpa” a “Hice lo mejor que pude”.

El cambio no se trata de repetir frases positivas de forma superficial, sino de reprocesar el recuerdo para que la nueva creencia se sienta verdadera en lo más profundo.

4. Consecuencias de las creencias limitantes

Las creencias limitantes influyen en casi todas las áreas de la vida.

  • Autoestima → generan inseguridad y sensación de no merecer nada bueno.
  • Relaciones personales → fomentan la dependencia, el miedo al rechazo o la desconfianza.
  • Trabajo y estudios → bloquean la motivación y la confianza para asumir nuevos retos.
  • Salud mental → están vinculadas a ansiedad, depresión y estrés postraumático.
  • Decisiones diarias → influyen en los riesgos que asumimos, en cómo nos comunicamos y hasta en la forma de cuidar nuestra salud.

En la práctica, estas creencias actúan como un freno invisible. La persona quiere avanzar, pero algo interno le repite: “No puedes”.

5. Qué dice la ciencia sobre las creencias limitantes

Las investigaciones en psicología cognitiva muestran que las creencias limitantes no solo afectan la mente, también impactan en el cuerpo.

  • Personas con pensamientos negativos crónicos tienen más probabilidad de sufrir ansiedad y depresión.
  • Los estudios sobre estrés postraumático muestran que las creencias negativas sobre uno mismo (“soy culpable”, “no estoy a salvo”) son un núcleo del malestar.
  • Incluso la percepción del dolor físico puede aumentar cuando una persona sostiene creencias limitantes como “no voy a mejorar”.

Por el contrario, cuando se logra transformar estas creencias en convicciones más realistas y positivas, mejora la regulación emocional, la resiliencia y la sensación de bienestar general.

6. ¿Cómo transformar las creencias limitantes?

Superar una creencia limitante no siempre es sencillo, porque suele estar profundamente arraigada. Sin embargo, existen métodos eficaces.

a) Estrategias prácticas diarias

  • Detectarlas → ponerles nombre es el primer paso.
  • Cuestionarlas → preguntarse: ¿qué pruebas tengo de que esto sea siempre cierto?
  • Buscar contraejemplos → recordar momentos en que la creencia no se cumplió.
  • Reformular en positivo → pasar de “No puedo” a “Estoy aprendiendo”.
  • Practicar la autoempatía → hablarnos como hablaríamos a un buen amigo.

b) Transformación con EMDR

El EMDR utiliza un protocolo muy concreto:

  1. Identificación del recuerdo y la creencia limitante.
  2. Medición de la intensidad emocional.
  3. Uso de estimulación bilateral (movimientos oculares, sonidos o toques).
  4. Reprocesamiento del recuerdo hasta que la creencia limitante pierde fuerza.
  5. Instalación de una creencia positiva más realista.

El resultado es que la persona sigue recordando el evento, pero ya no lo vive con dolor. Lo interpreta desde una nueva perspectiva, con más calma y confianza.

c) Ejemplos reales de cambio

  • Una mujer que pensaba “Soy culpable de lo que me pasó” pudo integrar “No fue mi culpa”.
  • Un hombre con la frase “Nunca lo lograré” cambió a “Tengo recursos y puedo conseguirlo”.
  • Alguien con “Estoy en peligro” logró sentir “Ahora estoy a salvo”.

Estos cambios no son superficiales. Se sienten como verdades nuevas, integradas a nivel profundo.

7. Conclusión y pasos para avanzar

Las creencias limitantes son frases internas que nos frenan y generan sufrimiento. Surgen de experiencias difíciles y se convierten en filtros a través de los cuales vemos la vida.

En el marco de EMDR, estas creencias reciben el nombre de cogniciones negativas. Identificarlas y transformarlas en creencias positivas permite recuperar seguridad, autoestima y confianza en el futuro.

El primer paso es reconocerlas. El segundo, cuestionarlas. Y el tercero, trabajarlas en un proceso terapéutico que permita integrar nuevas creencias más realistas y sanas.

Liberarnos de las creencias limitantes no significa olvidar el pasado, sino darle un nuevo significado. Con apoyo adecuado, es posible soltar esas frases que nos bloquean y empezar a vivir con mayor libertad interior.